Cómo darle un aire veraniego a tu cocina en 6 pasos

Ya sea porque tienes una segunda residencia para tus vacaciones, porque regentas una vivienda vacacional o porque, como nosotros, vives en una zona donde es verano todo el año, te traemos algunas recomendaciones para darle a tu cocina un aire veraniego.

En esta publicación vamos a ver algunos aspectos estéticos y decorativos que poder añadir a tu cocina actual para aportarle una sensación de frescor o para que puedas comentarlo con tu interiorista para tu nuevo proyecto.

El verano es, por excelencia, la época más relajada del año. Tanto si tienes la suerte de veranear tranquilamente esos meses como si te toca trabajar, el clima y el ambiente general de esta estación te invitan a llevar una vida más pausada, más disfrutona. Compartir ratos agradables con amigos, una cena fresquita en familia o una temporada en nuestra residencia de vacaciones. Aquí te dejamos algunos consejos para hacer de tu cocina un espacio más agradable este verano:

• Di sí a las fibras naturales. Madera, ratán, mimbre, yute, bambú, hoja de palma, cáñamo, sisal…son algunos de los materiales estrella para decorar estos espacios. ¿Cómo los puedo aplicar?
  
  – Sillas o taburetes de ratán y madera para tu mesa. En estos materiales tan en tendencia, encontrarás múltiples formas, tamaños y diseños para dar con la opción que mejor se adapte a ti.
  – Una gran lámpara colgante de hoja de palma o cáñamo para el comedor. Puedes hacer que sea la protagonista de la sala eligiendo una teñida con colores vivos.
  – Menaje decorativo de mimbre para la cocina. Estos elementos, además de cumplir la función para la que están diseñados, te sirven para decorar la cocina de una forma muy suave y natural, por ejemplo, un precioso frutero de mimbre repleto de frutas de colores.
  – Alfombras y esteras de yute o sisal o, incluso, algodón para esta época del año en la que se camina mucho descalzo. Lo mejor es que las hay lavables, lo decorativo puede ser compatible con lo práctico.
  – Una buena mesa de madera puesta con manteles individuales de bambú, una vajilla de cerámica rústica y una deliciosa cena para disfrutar de esas sobremesas interminables de las noches de verano.
  – Cestas de cualquiera de estos materiales. Te sirven bien para almacenar comida, utensilios o textiles y tenerlos más a mano como para combinarlas con algunos elementos decorativos de los que ya hemos mencionado. Es fácil conseguir de diferentes tamaños, formas y colores para divertirte mezclándolos como más te guste.
  
• Los colores claros nos transportan a espacio frescos. Y no, el blanco no es el único color claro que existe…
  El color que más te guste en tonos suaves o los clásicos colores neutros como el arena, el magnolia, el gris seda, el taupé…, que pueden ir tanto hacia los tonos tierra como hacia los tonos grises, combinan a la perfección con las fibras naturales.
  Si te gusta cambiar la decoración de tu casa a menudo, siempre puedes optar por colores suaves para los muebles de tu cocina, por ejemplo, y jugar con la decoración e incluso con la pintura de la pared o con un llamativo papel pintado para darle más personalidad al espacio y poder redecorar sin problema cuando te venga nueva inspiración. En nuestro estudio, puedes elegir entre los más de 2000 colores que tenemos a tu disposición y tener una cocina única.
  No descartes añadir algún detalle de un color más intenso a tu cocina si eres un poco más atrevido.
  
  Cuando elijas tu cocina DOGAR, procura elegir colores de los que no te vayas a cansar porque la cocina te va a durar muuucho tiempo.
  

• Abre tu cocina al salón o comedor. Esto no siempre es posible, pero, si tienes la ocasión, no lo dudes y une los espacios. Esto marcará un antes y un después en la manera de compartir el tiempo en casa, ya sea con amigos o familia. La o el “cocinillas” nunca más estará aislado del resto de los comensales.
  Si te toca derribar algún tabique, tendrás también la oportunidad de cambiar el suelo unificando ambos espacios con materiales como porcelánicos claros en acabados brillantes o mates imitando la madera, por ejemplo.
  Y, si te dan miedo los olores, ármate con una buena placa con extracción de BORA para disfrutar de las ventajas de combinar los espacios sin preocuparte por los olores fuertes.
  
• Nuestras grandes aliadas, las plantas naturales. El verde de una planta, la que más te guste, va perfecto en cualquier ambiente, pero en un espacio con inspiración veraniega más.
  En este caso, no solo nos aportan la sensación de aire fresco, sino que verdaderamente nos van a ayudar a purificar el aire y a refrescar la casa.
  Hay infinidad de tipos de plantas, por lo que siempre vas a encontrar alguna que te guste y que se ajuste al espacio que va a ocupar en tu casa. Y si eres de esas personas a las que no les duran ni un riego, hoy en día existe un gran surtido de plantas artificiales hiperrealistas.
  
• Un buen frigorífico y congelador. ¿Y lo bien que sienta refrescarse también por dentro?
  Hay muchos electrodomésticos que se han convertido en elementos indispensables en nuestra vida, pero la nevera es el que más, sobre todo en verano porque a todos nos sienta de maravilla tomarnos algo bien fresquito cuando hace calor.
  Para elegir tu nevera ideal hay que tener en cuenta varios factores, si te parece, lo podemos ver en otra publicación.
  
• Aprovecha la luz natural. Puede pasar que goces de mucha luz natural o que, por el contrario, tu espacio sea más bien oscuro. Este es un factor que tendremos que tener en cuenta para elegir colores, materiales y acabados porque nos condiciona mucho.
  En cualquier caso, siempre es conveniente aprovechar esa fuente natural de energía e iluminación al máximo. Ya sea para ahorrar en la factura de la luz usando la claridad que nos entre por puertas y ventanas durante el día, para que nos ayude a dar sensación de amplitud a nuestra casa o para instalar placas solares y tener una vivienda lo más sostenible posible.
  Si, en tu caso, no dispones de mucha luz natural, en el mercado hay muchos sistemas de iluminación que se acercan muchísimo a la estética de una luz natural para que ningún rincón quede oscuro.
  
• Esta última va de regalo ¡comida fresquita y rica! Gazpachos, ensaladas, helados caseros, poke bowls, limonadas…
  Vive la cocina preparando un plato delicioso y refrescante aprovechando los alimentos de temporada, que si algo bueno tiene el verano es la variedad de frutas y verduras que nos ofrece para poder desplegar nuestra creatividad en los fogones.
  En nuestro blog tienes algunas recetas, échales un vistazo y anímate a probarlas. Nos encantará verlas por las redes sociales.

Esperamos que estos 6 puntos te sirvan para conseguir ese ambiente estival en tu hogar. Si tienes cualquier duda o cualquier aportación, estaremos encantados de leerte en los comentarios.

¡Hasta la próxima!